Por un descuido junté un Cab Sauvignon y un Malbec. Pasó a llamarse «Corte Involuntario».
A la hora de embotellarlo se encontraba sabroso y equilibrado pero aburrido. A salvarlo vino una Ancellota que le dió una vuelta de tuerca y lo sacó de su eje para llevarlo al terreno de lo interesante. Vinos para sacarte de tu zona de confort.