A los vinos les sucede algo parecido que a los peces, los que siguen la corriente suelen estar muertos. Por eso en Las Payas la propuesta es descorchar y nadar contra la corriente.
Muchas veces al abrir una botella tenemos la sensación de que a los vinos le sucede algo parecido que a los peces en el río, es decir, los que siguen la corriente son sólo aquellos que están muertos. El resto, aunque se vea arrastrado, intenta al menos nadar en contra.