Ideas

LAS ETIQUETAS

Suelo diseñar mis propias etiquetas, pero en vistas de mis limitaciones, en 2007 hice diseñar lo que fue tal vez la primer etiqueta rupturista en la Argentina. Colores, filetes, algo soviética, cargada, contrastando en un mar de etiquetas blancas, negras y doradas.

Vivimos en un mundo donde los vinos tienden a parecerse entre sí y donde muchas bodegas hacen vinos según la línea trazada por la gerencia de marketing. En este mismo planeta, nunca intenté que mis vinos se confundieran entre el montón buscando en el río revuelto de las góndolas ser elegidos por las hordas abrumadas en su intento de descifrar etiquetas. Afortunadamente este emprendimiento carece de una gerencia de marketing por lo que su camino intenta ser guiado por el interés y el gusto propio. Intento ofrecer experiencias particulares que despabilen a los bebedores. Por eso las etiquetas hacen lo imposible por alertar de antemano al posible descorchador: “¡Cuidado! Este vino es altamente probable que no se parezca a aquellos otros».

Ahora que las góndolas ya son puro color es probable que tenga que empezar a diseñar etiquetas blancas, negras y doradas.

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